Somos una institución educativa (parroquial) Cristiana-Católica, Franciscana, Misionera, Evangelizadora de paz y bien; que brindamos una educación de calidad y promovemos en el ser humano el encuentro personal con Dios, con los demás, con la creación y consigo mismo.
Ser al 2024 una institución educativa líder y reconocida por la formación de personas integras y con alto nivel académico, capaz de transformar la sociedad a partir del carisma Franciscana.
La educación peruana tiene al estudiante como centro y agente fundamental del proceso educativo. Por ello se asumirá los principios de la educación que orientan el quehacer de la Institución Educativa Parroquial Padre Abad.
“Paz y Bien” es el saludo generalizado entre los franciscanos; es el distintivo y testimonio de vida los hijos de San Francisco; este saludo tiene su origen en el testamento de San Francisco de Asís y en la tradición bíblica; en el Agustino y en el Nuevo Testamento. ¡PAZ¡ Francisco, al comienzo de todas sus predicaciones saludaba al pueblo, anunciándoles la paz: “EL SEÑOR OS DE LA PAZ”. Tal saludo lo aprendió por revelación divina, como él mismo lo confeso (Tés 23). Yendo por el camino…. Saludaba a todos, los hombres y mujeres y a los trabajadores del campo, diciéndoles: “EL SEÑOR OS DE LA PAZ”
En toda predicación que hacía, antes, de proponer la palabra de Dios a los presentes, les deseaba la paz, diciéndoles: “EL SEÑOR OS DE LA PAZ”.
Y también decía “Que la paz que anunciáis de palabra, la tengáis y en mayor medida, en vuestros corazones” (TC 58). “Cuando entren alguna casa digan”. ¡PAZ A ESTA CASA! ¡PAZ Y BIEN ¡.
“Paz y Bien”: Es una fórmula de vida que sobrevive desde el Antiguo Testamento hasta nuestros días. San Pablo lo afirma expresamente: “Cristo es nuestra Paz” (Ef. 2, 14) porque “mediante la sangre de la cruz, ha pacificado todas las cosas, las de la tierra y las del cielo” (Col 1, 20).
El saludo “Paz y Bien”, en labios cristianos, resume en sí todos los bienes de la Redención y a Jesucristo, hijo de Dios.
Nuestra Institución Educativa organiza la gestión pedagógica y administrativa basándose en valores que guían nuestro diario actuar; pero, nuestros valores están alineados a dos grandes principios de vida desde la fundación de la Orden Franciscana en el año 1209: Paz y Bien. Siglos después, donde todo ha cambiado de manera rápida e inesperada, los únicos que no han cambiado son estos principios. Han estado allí siempre lo estuvieron porque son intemporales, provienen de la vida, tienen un orden que está en perfecto funcionamiento junto a los valores que a ellos se alinean.
Estos valores son: Fraternidad, Minoridad, Evangelización, Contemplación y Formación Permanente.
Es la relación de vida de la educación franciscana. A su alrededor giran los valores del encuentro, la acogida, el dialogo, el respeto a la diversidad; el de la igualdad fundamental, de la corresponsabilidad, la familiaridad, la confianza, la alegría, el optimismo, la paz y el perdón.
Es la base de todas nuestras relaciones; nos hace simple y serviciales y nos ayuda acercarnos al otro con el corazón en la mano y dispuesto a descubrir el misterio del otro. Es un modo de relacionarse que se opone a todo intento de aprobación y dominación de personas y cosas; y también, a todo complejo de inferioridad o menosprecio de sí mismo.
Es el centro de nuestra labor evangelizadora se encuentra la persona de Cristo. Pablo VI nos lo recuerda “no hay verdadera evangelización si el nombre, la enseñanza, la vida, las promesas, el Reino y el misterio de Jesús de Nazaret, Hijo de Dios, no son proclamados”. Juan Pablo II, al inicio del Tercer milenio, también nos invita a estar conscientes que “no nos salvará una formula, sino Cristo y la certeza que él nos da”.